La principal acusada de la muerte del rugbier Genaro Fortunato declaró ante la fiscal después de conocer su imputación y aseguró que no quiso atropellarlo. Admitió haber estado en el boliche “Mona” y explicó que al salir del lugar hizo un giro en “U” para tomar la ruta y volver a su casa. Esa maniobra le costó la vida a su novio. “Pensé que había pisado un pozo”, afirmó. En su relato, Julieta Silva sostuvo que “desconocía” lo que había ocurrido y que al ser advertida por un cuidacoches del accidente “llamó inmediatamente al 911”. Después, se quedó dentro del auto en estado de shock. “No paraba de llorar”, comentó personal del área de Salud Mental del hospital Teodoro Schestakow, donde pasó la madrugada del sábado internada. Noticia relacionada: Conmoción en San Rafael: murió un joven rugbier tras ser atropellado por su presunta novia