Martes 16.04.2024
Actualizado hace 10min.

El beso a la mascota, un acto de afecto que puede poner en peligro la salud

Podemos demostrarle afecto a nuestras mascotas de diversas maneras. Una de las más comunes son los besos que les damos y ellos también nos responden pasándonos la lengua por nuestra cara.

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Pese a que es común que tanto los perros como los gatos nos laman las mejillas e incluso que les demos besos en la boca como un símbolo de cariño, es importante saber que este intercambio entre animales y humanos puede conllevar riesgos para la salud. Es clave tener en cuenta que ambos comparten parásitos que pueden ser transmitidos de un lado a otro, es por ello que no se deben pasar por alto algunas cuestiones para no tener consecuencias.

¿CUÁL ES EL PELIGRO?

Lo cierto es que según la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria no existe ningún peligro. Eso sí: aclaran que no hay riesgos para la salud siempre y cuando se cumplan ciertas reglas tanto en el dueño como en el animal.

Si realmente se quiere a la mascota hay que tener sus ciclos de desparasitación claros. Asimismo, si hay un ciclo para la mascota lo mejor es que todos en la casa lo hagan para tener un mejor control ambiental en el hogar.

Aunque la mayoría de las enfermedades infecciosas que afectan a los perros y gatos no afectan a los humanos y viceversa, algunas infecciones llamadas zoonóticas si pueden ser transmitidas entre animales y humanos, según advierten los especialistas en la materia.

Entre las bacterias zoonóticas más comunes que pueden causar enfermedades en humanos están la salmonella, clostridium, E. coli y campylobacter. Los perros y gatos adicionalmente pueden transmitir “infecciones fúngicas” como la dermatofitosis y el áscaris.

De ahí que los expertos recomiendan evitar por completo esta práctica ya que dejarse lamer la cara o darle “picos” a la mascota no es un comportamiento normal. Para los animales esta actividad no es una demostración de afecto sino un simple acto de acicalamiento.

Por otro lado, tanto perros como gatos en su proceso de acicalamiento pueden contraer bacterias de su pelaje y una alta placa bacteriana.

Finalmente, la BBC cita un estudio que se llevó a cabo en Francia entre 2001 y 2011 donde se muestra que “42 niños menores de 4 años resultaron infectados con la bacteria Pasteurella multocida que se encuentra de forma natural en la saliva de los animales”. También el informe destaca que “casi la mitad de los niños estudiados eran bebés recién nacidos y la mayoría de estos fueron infectados por perros o gatos que los habían lamido”.

Cabe destacar que las personas más vulnerables a esta actividad son los chicos, ancianos y personas con un sistema inmune débil con enfermedades virales, por lo que hay que poner mayor atención sobre ellos.