Las principales petroleras analizan un nuevo incremento de naftas y gasoil para los próximos días, en función de variables como la cotización del dólar y el costo internacional del crudo. Si bien aún no existe una confirmación oficial, YPF -líder del mercado- será la primera en remarcar sus precios y luego seguirían las restantes empresas. Según trascendió en últimas horas de fuentes del sector, la suba se ubicaría en un rango entre el 2% y 5% y el argumento de las petroleras es que resulta insostenible mantener congelados los precios con el salto que tuvo el tipo de cambio el mes pasado y tras la suba del barril de crudo en el mundo. Durante diciembre el precio del petróleo crudo aumentó un 5,3% en los mercados internacionales, a USD 60,42 para la variedad WTI -su valor más alto del año-, mientras que el dólar en la Argentina trepó un 7,3% en el último mes de 2017. En diciembre YPF aplicó un aumento de 6% en los precios al público. Los precios en las estaciones de servicio quedaron en $22,66 la súper; nafta premium o Infinia $26,15; diésel $19,99 y diésel premium 23,18 pesos. En Mendoza la petrolera estatal vende la nafta súper a $23,42; Infinia (nafta) a $26,32; diésel 500 a $20,78, e Infinia (diésel), a 22,99 pesos. Esta decisión se analiza en momentos en que se completará la desregulación del mercado de petróleo y combustibles en la Argentina. En septiembre pasado, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, les comunicó a todos los actores del mercado de hidrocarburos que en función de la dinámica de las cotizaciones externas quedaba liberado el precio de los combustibles, "mediante un sendero de convergencia que permitiera preservar las fuentes de trabajo y los ingresos de las provincias productoras de petróleo". A partir de octubre, las empresas petroleras quedaron habilitadas para modificar el precio de venta de sus combustibles para el consumo del mercado automotor, según sus costos y sus políticas comerciales e incluso decidir abastecer al mercado mediante la importación. En 2018 entra en vigencia la decisión del Gobierno nacional de eliminar el registro de importación de petróleo y combustibles, mediante el Decreto 962 del 27 de noviembre de 2017, que responde al reclamo de las empresas petroleras según las cuales la medida es necesaria para la desregulación plena del mercado local. Las petroleras culminaron 2017 con un incremento promedio de naftas y gasoil en torno al 30%, varios puntos por encima de la inflación estimada para el año que se presume estará por debajo del 25%, de acuerdo con las últimas proyecciones privadas. Durante 2017, el litro de nafta súper aumentó en la Ciudad de Buenos Aires un 32,6%, el de premium un 35,5% y el gasoil un 28,6 por ciento. Esas subas tuvieron un fuerte impacto en la inflación e incluso superaron la suba general de precios. FUENTE: Infobae