De acuerdo a una investigación del Instituto de Investigación de Arquitectura Ambiental Mackintosh de Glasgow (Escocia), usar el tender con ropa mojada en los espacios cerrados genera altos niveles de humedad que derivan en la aparición de asma, rinitis, alguna infección respiratoria u otras alergias. La humedad generada por la ropa da lugar a que se produzcan hongos, moho y ácaros, que proliferan cuando el ambiente es templado dentro de casa y que son invisibles a simple vista. En ese sentido, la Sociedad de Asma de Irlanda emitió una advertencia sobre repetir este hábito. “Los ambientes húmedos fomentan el crecimiento de moho que puede liberar 'semillas' llamadas esporas, que pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas y agravar los síntomas de asma”, indicaron.