El personal de limpieza del Penal de Chimbas se llevó tremenda sorpresa cuando limpiando la sala de requisas, encontraron un envoltorio con 10 "ravioles" de cocaína.  Nadie sabía a quién pertenecía la droga hasta que revisaron las cámaras de seguridad. Ahí se dieron cuenta de que quien había dejado caer la bolsa era una agente penitenciario que llevaba menos de dos años en la fuerza de seguridad.  El joven fue detenido y además terminaron presos dos compañeros suyos que, se sospecha, habrían intentado "dejar pasar" la maniobra.  Los tres quedaron a disposición de la Justicia Federal.