Una ciudad vestida de rojo y blanco para celebrar por todo lo alto. La Selecci&oacute;n de Croacia perdi&oacute; la final, se qued&oacute; sin la Copa del Mundo, pero nada de eso impidi&oacute; que los protagonistas sean recibidos en su pa&iacute;s como h&eacute;roes. La delegaci&oacute;n compuesta por los jugadores, cuerpo t&eacute;cnico y dirigentes tuvo una recepci&oacute;n de primera en el aeropuerto, cuando bajaron del avi&oacute;n que los traslad&oacute; desde Mosc&uacute; y que fue escoltado por dos aviones caza de la Fuerza A&eacute;rea. Las autoridades del aeropuerto de Zagreb ordenaron que se despliegue una alfombra roja para que bajen del avi&oacute;n. Ya en tierra firme, un ej&eacute;rcito de oficiales mujeres, en minifalda, les form&oacute; un pasillo hasta el micro descapotable al que subieron para trasladarse hasta el centro de la ciudad. <p dir="ltr">???????? What a welcome for #WorldCup silver medallist in Zagreb. ????????#BeProud #CRO #FlamingPride #Vatreni???? #Family pic.twitter.com/v0HqUFc8aZ &mdash; HNS | CFF (@HNS_CFF) 16 de julio de 2018 &nbsp; Al ritmo del &quot;Yo te quiero dar&quot;, la famosa canci&oacute;n de La Mosca que se escucha en las tribunas argentinas y tambi&eacute;n muy popular en varias canchas europeas, una multitud los esper&oacute; para recibirlos como verdaderos campeones, m&aacute;s all&aacute; de que no hayan podido volver con la Copa en sus brazos. Los habitantes de Zagreb no recordaban una reuni&oacute;n en la calle de estas dimensiones desde una manifestaci&oacute;n contra Tudjman en 1996 o desde el regreso al pa&iacute;s del general Ante Gotovina, absuelto por el Tribunal Penal Internacional de La Haya en 2012 y considerado por los croatas como un h&eacute;roe de la guerra de independencia contra las fuerzas serbias (1991-1995). En los edificios de la plaza de estilo austro-h&uacute;ngaro luc&iacute;an grandes banderas del pa&iacute;s, para terminar de dar m&aacute;s ambiente a la gran fiesta de recibimiento. Ni&ntilde;os, ancianos, habitantes del lugar o venidos incluso desde el extranjero: el clima era festivo, con todo un pueblo con ganas de celebraci&oacute;n pese a no haber podido levantar el trofeo. &nbsp; &nbsp; (Fuente: Minuto Uno)