Viernes 26.04.2024
Actualizado hace 10min.

Buscarán el dinero de las coimas en el sur y el exterior

La Justicia comenzó a buscar la plata que empresarios de la construcción pagaban como sobornos para conseguir obra pública. Qué mecanismo usaban para mover el dinero.

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Las confesiones de pago y recibo de coimas comenzaron a llegar y nunca pararon: primero fueron empresarios, luego funcionarios de segunda línea, y el viernes llegó el primer arrepentido de peso: José López, ex Secretario de Obras Públicas del kirchnerismo. Sin embargo,las declaraciones llevaron a una pregunta que todavía no se responde: ¿dónde está la plata de los sobornos?

La Justicia comenzó este fin de semana a tomar medidas para encontrar los supuestos millones de dólares que empresas pagaron en sobornos para conseguir obra pública durante los gobiernos K.

El desencadenante fue la declaración del financista Ernesto Clarens, que el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio escucharon el viernes. Diario La Nación indicó que por ahora, los investigadores de la causa de los cuadernos de las coimas saben que una porción de ese dinero fue expatriado por Clarens, el histórico financista de los Kirchner. Sospechan, además, que otra parte está escondida en el sur y creen que el resto fue a parar a manos de los ministros y colaboradores intermediarios, beneficiados en esa cadena de corrupción.

 Parte del dinero estaría en el exterior a nombre de Daniel Muñoz, pues los investigadores sospechan que los 65 millones de dólares que tiene invertidos mediante offshores a nombre de supuestos testaferros no era plata solo del exsecretario privado, sino que era plata Néstor Kirchner. 

Fuentes cercanas a la investigación le dijeron al matutino porteño que tanto la declaración de Clarens como la de López fueron los disparadores para estas medidas. El juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli están convencidos de que una parte del dinero está escondido en la Patagonia, que no salió del país y que se encuentra en bóvedas o enterrado. El tamaño del espacio que se requeriría para tener escondida tanta cantidad de dinero hace pensar que no bastarían cajas de seguridad bancarias.

Los cuadernos del chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, dan algunas precisiones sobre la cantidad de dinero que recibían los funcionarios como sobornos, pero los investigadores creen que sus cálculos se quedan cortos, y que en total se habrían pagado más de 200 millones de dólares.

Según el chofer, solo en los seis meses anteriores a la muerte de Néstor Kirchner en 2010 transportó en su Toyota Corolla color negro 53 millones de dólares en compañía de Baratta o de su secretario Nelson Lazarte. El 77% del monto total entregado durante el período (US$37,6 millones) terminó en el departamento de Cristina Kirchner de Juncal y Uruguay y el otro 22% (US$10,8 millones) se dejó en la quinta de Olivos, según un relevamiento que realizó LA NACION Data sobre los manuscritos.

 

(Fuente: MDZ)