En un contexto de tironeos y forcejeos en el Hospital Rawson, la nena que fue violada por el jefe de sus padres, pudo acceder a un aborto no punible, tal como lo establece el Código Penal en el artículo 86, inciso 2.  Según publicó Diario de Cuyo hubo intentos de los militantes "pro vida" para detener la interrupción legal del embarazo y llegaron hasta a pararse delante de la camilla donde trasladaban a la menor para evitar la interrupción del embarazo, vulnerando así un derecho de la niña discapacitada, víctima de abuso sexual.  Los mismos militantes, también intentaron persuadir a los jueces para que frenaran la intevernción pero, a pesar de todo, se pudo realizar y la menor se recuperaba en el Rawson hasta este domingo por la noche.  San Juan es una de las provincias del país que no adhirió al protocolo de Salud Pública de la Nación para casos de abortos no punibles, previstos en la ley.