El tiempo corre contra la vida. Cuando se está a punto de cumplir una semana del poderoso terremoto y posterior tsunami que golpeó la isla de Célebes, en el norte de Indonesia, los equipos de rescate continúan trabajando sin cesar pero saben que las posibilidades de encontrar supervivientes bajo los escombros son casi inexistentes. Más de un millar de personas siguen enterradas bajo los escombros y el barro tras el terremoto que sacudió el viernes la isla indonesia, en el que murieron al menos 1.424 personas. El desastre también ha causado más de 2.500 heridos, dañado más de 65.000 casas y desplazado a más de 70.000 personas, la mayoría de ellas en Palu, población de 350.000 habitantes. Un sanjuanino, Gonzalo Perpetuo, viajó hasta Indonesia y se encontró con la sorpresa del terremoto. Su amigo y su familia fueron azotados por la catástrofe y él se quedó a ayudar tanto a la familia de su amigo, como a las víctimas del terremoto. En primera persona, nos cuenta cómo fue su experiencia, de la cual no olvidará jamás: