Esta semana Selena Gomez tuvo que ser internada nuevamente en un centro de rehabilitación para tratar sus problemas de ansiedad y depresión. En paralelo, Justin Bieber –su ex pareja- confirmó su casamiento con la modelo Hailey Baldwin, a quien le había propuesto casamiento en junio. La boda de Justin habría desequilibrado a Selena, quien en el año lidió con hospitales y tratamientos debido a su lupus y hasta un trasplante de riñón, lo que sumado a una “crisis emocional”, según reportó TMZ, derivó en una nueva internación. “Justin y Selena no están en contacto, pero al escuchar las noticias sobre Selena definitivamente lo alteró”, informó por su parte el portal E! News, donde además aseguran que el cantante “se siente triste y arrepentido por Selena y sabe lo que es pasar por un momento difícil. También se siente culpable. Quiere ayudar a todos. Él realmente quiere que ella sea feliz, y es molesto saber que está luchando con sus problemas de salud”. “Justin se centró en su esposa y en la vida que están construyendo juntos, pero le está costando mucho el no dejar que sus emociones lo afecten”, declaró una fuente. “Hailey ha sido un gran apoyo para Justin y definitivamente cuida de él. Sus personalidades realmente funcionan bien juntas. Están felices cómo está su relación en este momento y están tratando de vivir sus vidas lo más normal posible”.