La cena de Nochebuena suele ser abundante y variada: cada uno lleva algo y la bebida sobra, además del brindis, que completa una comida excesiva que incluiye entradas, plato principal y postre. Por eso, para no lamentar las consecuencias en la mañana de Navidad, hay una serie de recaudos simples que se deben tomar. El médico Guillermo Capuya le recomendó a minutouno.com llegar a la cena del 24 “con el apetito disminuido, para eso se puede comer antes un yogurt, un jugo”. También ingerir “lo que habitualmente nos gustaría comer”. En ese sentido explicó: “Si llenamos el plato con cada cosita, probablemente nos sintamos mal por las salsas, los condimentos, por alimentos con demasiado contenido graso o azucarado”. “Empezamos a las 9 y brindamos a las 12, son 3 horas frente a la comida, es recomendable que no nos concentremos sólo en la comida”, agregó y aplicó el mismo principio para la mesa de loas dulces: “Ir a lo que nos gusta”.