Con sus 39 años, Ariel Palma, arquitecto y padre de una nena y un varón, es uno de los funcionarios que más exposición tuvo en los últimos años: es subsecretario de Tránsito y Transporte de la provincia, área que depende del Ministerio de Gobierno, a cargo de Emilio Baistrocchi, precandidato a intendente de la Capital del frente Todos.  En la lista de precandidatos a concejales de Baistrocchi, Palma está en el primer lugar.  El contó que Emilio lo convocó en 2015 para que asuma la subsecretaría de Tránsito y Transporte y trabajar para en transformarla y ordenarla desde lo administrativo, es decir “hacer lo que se tenía que hacer para brindar el mejor servicio y sumar seguridad civil y vial”. Desde la subsecretaría a su cargo se lograron grandes cambios en los últimos 3 años, y Palma no quiere olvidarse de ninguno: implementación de la tarjeta SUBE, revisión técnica obligatoria, Observatorio de Seguridad Vial, capacitaciones de Seguridad Vial en las escuelas a niños y docentes, capacitaciones de conductor especializado, renovación de unidades de transporte público (colectivos y taxis), regulación de licencias de taxis y remis, nuevas líneas de colectivos en departamentos alejados, Consejo de Provincial de Seguridad Vial… y la lista continúa. Palma mencionó cada uno de los logros de esas acciones con las cifras que lo respaldan.  Pero uno de los logros que más satisfacciones le dio fue la renovación de Tránsito y Transporte.  “El gran desafío fue ordenar, regularizar y transformar el área y eso incluía devolver el amor propio al empleado de la repartición porque tenía como cierta mala fama. Trabajamos mucho con Emilio en eso y el eslogan era consensuar todo, charlar todo con los empleados y mantener una oficina de puertas abiertas. Pero también escuchar a todos los que llegaban de afuera, por ejemplo, los choferes de taxis y remises con los que logramos legalizar su situación para que ejercieran de manera ordenada, les generamos créditos para que cambiaran sus movilidades y pudieran cumplir con la normativa”, dijo. De profunda raíz peronista, su abuelo y su padre fueron militantes. Gerardo Palma, su abuelo, fue candidato a vicegobernador por el Partido Popular, una rama del movimiento obrero peronista cuando el justicialismo estaba proscripto. Su padre también fue militante justicialista, fue jefe de Vialidad Nacional, cargo que los llevó a vivir en otras provincias como Río Negro y San Luis, lo que los obligaba a socializar constantemente para generarse un espacio. “Yo empiezo a militar con mi viejo que era vicepresidente de la junta departamental Desamparados. A mí me gustaba la militancia, me sumé como integrante de comisiones de juntas, fui secretario de acción social y después de juventud en la junta Desamparados. Después también participé en el Partido Justicialista, siempre militando en Capital”, contó. Fue asesor técnico de obras en la municipalidad de la Capital y después fue director de Planeamiento en la misma municipalidad. En el 2011 se produjo el primer acercamiento con Rubén Uñac  y Emilio Baistrocchi por militancia y trabajo, y terminaron trabajando juntos en la campaña de Sergio Uñac, participando en la interna como concejal suplente. En el medio, fue parte de una empresa constructora que tuvo que dejar cuando se abocó a la función pública.  Ariel aclaró que es muy católico y muy futbolero, es dirigente de club El Globo, de Rivadavia, y jugó llegando a integrar selecciones con Jorge Coqui Chica, secretario de Deportes de la Provincia.  Además es vicepresidente del Consejo Federal de Seguridad Vial de la República Argentina y delegado de Cuyo en el Consejo Federal de Transporte de la República Argentina. “¿Cómo es trabajar con Baistrocchi? Emilio es una persona muy exigente pero es bueno trabajar con él porque al mismo tiempo te da tranquilidad. Él logra que las personas trabajen en horizontalidad, es decir que todos trabajamos y aportamos a la par por el objetivo común. Emilio siempre tiene sus objetivos claros y también sus decisiones. Te exige planificación, previsualizar y generar herramientas para lograrlo”, dijo Palma. Agregó que el ministro les repite que todo lo deben consensuar, que deben visitar los lugares, que hablen con la gente involucrada, en definitiva, que no se queden quietos. “Siempre nos dice que podemos no saber algo pero seguro que alguien lo sabe y puede ayudar. Emilio siempre te da un mensaje claro y órdenes precisas; y está al tanto de todo, por eso a la hora de tomar una decisión para él es fácil”. Pero además, Palma asegura que por haber  trabajado varios años con el gobernador, Sergio Uñac, Baistrocchi conoce mejor que nadie el proyecto provincial y la línea de Uñac.  “Emilio es una persona joven con total dedicación al trabajo, pero esa juventud no le quita la sabiduría que logró en los últimos años. No conozco a nadie que conozca las leyes como él, seguramente porque fue parte del Digesto Jurídico, pero es impresionante lo que sabe. Estoy seguro que es el hombre que está necesitando la Capital”, aseguró Palma.