Jueves 25.04.2024
Actualizado hace 10min.

Se cumple un año del comienzo de la crisis cambiaria en Argentina ¿Qué pasó durante este tiempo y cuál es el panorama a futuro?

El 24 de abril de 2018 una operación dio inicio a la crisis cambiaría que se transformó en económica. En el medio hubo cambios en el BCRA, dos acuerdos con el FMI y no se vislumbra un final.

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Mientras el dólar rozó los $45 y el índice de Riesgo País, que es la diferencia de tasa entre el activo más seguro del Mundo (los bonos a 10 años del Tesoro de los Estados Unidos) pegó un nuevo salto hasta alcanzar los 963, cifra récord para gestión del presidente Mauricio Macri, hubo un aniversario que no se puede dejar de lado.

Hace un año que empezó la crisis cambiaría que mutó con el correr de los meses en una crisis económica con una recesión que no afloja, una inflación que no muestra signos de desacelerar, bonos que no logran tener estabilidad y la generación de una incertidumbre.

Hoy no fue la excepción. La bolsa porteña bajó hoy 3,82%, en una rueda en el que el dólar cerró en un promedio de $44,919 para la venta al público y el riesgo país avanzó 10,9% hasta los 963 puntos básicos, la marca más alta de los últimos cinco años.

Los analistas consultados coincidieron en que los acciones -tanto en la bolsa porteña como en Wall Street- tuvieron una jornada "negra" y atribuyeron la situación a la "incertidumbre política" que existe respecto a las elecciones presidenciales de octubre próximo y a los inconvenientes que enfrenta la economía local.

¿Pero qué pasaron en estos 365 días en lo económico? En un breve resumen podemos enumerar: el dólar duplicó su cotización en pesos, pasó de $20 a más de $44 por unidad; la salida de dos presidentes del Banco Central de la República Argentina (BCRA); cambios de nombre en el Gabinete y reducción del mismo: dos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI); instalación de bandas cambiarías actualizables; congelamiento de las bandas y la lista sigue.

Génesis

Mucho se escribió sobre el famoso 28D (en alusión al 28 de diciembre de 2017) cuando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el de Finanzas, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, anunciaron la “relajación” de las metas inflacionarias y de crecimiento.

Cuatro meses después, el 24 de abril una operación, según recuerda hoy Ámbito Financiero, comenzó a generar la crisis cambiaría. El JP Morgan, banco de inversión en donde se formaron varios de los ex funcionarios de la administración económica de Cambiemos, hizo una compra de US$ 800 millones con pesos que retiró de Lebacs, el instrumento que Sturzenegger había empezado a utilizar para secar la plaza de pesos y buscar contener la inflación.

Ahí se encendieron todas las alarmas.

 

Intentos por frenar la divisa

La decisión que tomó Sturzenegger fue intentar ponerle un techo en $25 al dólar mayorista; lo hizo a colocar US$ 5.000 millones a ese precio para ver si alguien cantaba su mano amparado en una situación similar en septiembre del 2017 cuando usó esa misma estrategia y calmó al mercado. Duró poco. Dos semanas después, en un anuncio breve y sin contenido, el propio Macri anunció que se recurriría al FMI.

Entre la firma del primer acuerdo (junio) y el segundo (septiembre) el Gobierno cambió al presidente del BCRA. Sturzenegger se fue a su casa y en su lugar asumió Caputo. La cartera de Finanzas se volvió a fusionar con Hacienda. Pero la inestabilidad cambiaria demostró que pasó a ser algo más y dio inicio a la crisis económica.

Entre esos meses comenzaron a aparecer los primeros resultados negativos que evidenciaban una caída en todos los rubros de la actividad industrial, una caída del consumo, aumento de la pobreza y demás. Un dato no menor es que en la mayoría de estas mediciones se tenía en cuenta el primer trimestre que no había sido malo por eso dieron más bajas de lo que muchos esperaban.

En septiembre el dólar volvió a subir y bordeó los $45 (misma cifra que roza ahora). La estrategia del Gobierno fue recurrir nuevamente al FMI para agregarle otros US$ 7.100 millones al que ya se había firmado por US$ 50.000. Caputo salió eyectado del BCRA por sus maniobras para “controlar” a la divisa norteamericana, que luego se supo que habían sido por pedido del propio presidente, y fue reemplazado por el actual presidente de la Institución,Guido Sandleris.

El primer cambio que instaló fueron las bandas cambiarias de flotación que marcarían un mínimo y un máximo que establece una zona de no intervención. Al mismo tiempo que se anunció el desarme de las Lebacs y su reemplazo por las Leliq que debutaron con una tasa del 75% anual.

Hasta la primera semana de febrero Sandleris logró que la tasa y la cotización del dólar fueran en baja ante la sensación de que la inflación empezaba a dejar su sendero alcista. Sin embargo el resultado no fue el esperado. Un mal dato de enero, 2,9%, muy por encima de los esperado. A eso había que sumarle que varios de los indicadores de confianza en la gestión de Macri como también su imagen habían comenzado a repuntar sobre todo después de la organización del G-20 los primeros días de diciembre.

Ese número, que después volvió a tener una aceleración en febrero y en marzo (de acuerdo a las cifras del INDEC), hizo que de nuevo hubiera desconfianza en el programa de Macri y se disparó el dólar nuevamente. ¿Por qué fue esta vez? Porque la divisa había retrocedido si se la compara con el ritmo de la inflación.

La suba del dólar y la inflación pasaron a ser dos de las prioridades del Gobierno que lanzó una serie de iniciativas para apreciar la moneda y buscar apaciguar el aumento de precios. La actualización mensual de las bandas desapareció y se congeló hasta fin del año; lo mismo quiere hacer la Casa Rosada con 64 productos pero cada día se corre más el plazo (la semana pasada se decía que a partir del lunes 29 estarían y ahora los supermercadistas hablan de 15 días más).

El dólar mientras tanto rozó los $45 y el riesgo país vuelve a quedar cerca de los 1000 puntos. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo en esas cifras? En 2014 cuando se dio por sentado cualquier posibilidad de una reforma constitucional para que la ex presidenta y actual senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, pudiera ir por un tercer mandato consecutivo.

Fuente: Big Bang News