Real Madrid llegó a un acuerdo con Christian Erisken para que el danés se incorpore al plantel de Zinedine Zidane en el próximo mercado de pases, aunque para eso falta la otra mitad de la historia: arreglar con el Tottenham. Según cuentan en España, el Merengue viene siguiendo al mediocampista de los Spurs hace rato ya, y de hecho hace un par de meses tuvo que quedarse con las ganas cuando los ingleses lo tasaron en 250 millones de euros. Sin embargo, el Tottenham tiene ahora un punto en contra pensando en la negociación: el contrato del futbolista se vence en junio de 2020 y, en conjunto con su representante, Eriksen viene rechazando las ofertas de la dirigencia para renovar. De esta manera, sabiendo que si no lo quiere perder sin ganancia alguna, el Tottenham tendrá que ponerle un precio más accesible para hacer rentable su salida, que hoy en día tiene un precio de 150 millones, número que en Madrid esperan poder reducir.