El Gobierno volvió a hablar de reforma laboral en la previa de las PASO, pero trató de despegarse del tono que utilizan los hombres de empresa en las entrevistas que dan a los medios. Por ahora, los cambios en la legislación quedarían solo para una eventual reelección del presidente Mauricio Macri. "La reforma laboral no es un tema que hayamos introducido en la campaña", dijo el ministro de Producción, Dante Sica, en Mañana es Tarde, el programa de Mariano Martin y Nicolás Fiorentino. El funcionario, que también tiene en su órbita la cartera de Trabajo, es uno de los encargados de monitorear la reforma laboral que viene. De hecho, a través de un informe denominado “Leyes Para la Transformación Productiva”, con la firma de su Ministerio, plantea medidas ya rechazadas por los gremios cuando se intentó llevar la iniciativa al Congreso, a fines de 2017. El proyecto de ley, al que accedió en exclusiva minutouno.com, fue presentado al presidente Macri en enero de este año con la intención de apurar el debate legislativo, pero finalmente se decidió poner pausa ante un posible revés político en un año electoral y en medio de la crisis socioeconómica y la recesión que se profundiza. Pero en las últimas semanas, varios referentes de una parte del establishment empezaron a pedirle al Gobierno que se apure con ese proyecto, como parte de la instalación de uno de los reclamos más importantes de algunos empresarios cercanos a Macri. No obstante, Sica se mostró molesto. "Los empresarios argentinos te felicitan por WhatsApp y te putean por los medios" sostuvo el fundador de la consultora abeceb.com. Desde la Rosada, igualmente, consideran que está bien que estos empresarios pidan eso, y con ese tono. De hecho, los referentes que hablaron la semana pasada pertenecen a un grupo de WhatsApp llamado "Nuestra voz", que nuclea a más de 250 hombres y mujeres de empresas y que defiende a Macri. En ese círculo están el constructor Julio Crivelli y el cafetero Martín Cabrales, que la semana pasada formaron parte del reclamo por medidas más duras para los trabajadores.