Luz verde para la campaña presidencial. Los precandidatos de las distintas fuerzas que buscan superar las primarias para llegar al sillón de Rivadavia ya se encuentran desplegando su artillería más gruesa para lograr conquistar al votante. Un votante que se encuentra golpeado por los aumentos, las tarifas, la inflación, despidos, y las múltiples realidades que se viven en el día a día. En este difícil contexto, las fuerzas políticas con aspiraciones tienen un gran problema: ¿Cómo cautivar al electorado? Todos utilizan los recursos que tienen a mano: Cartelería en las calles, entrevistas en medios de comunicación, spots de campaña, frases hechas por cautelosos equipos de campaña que miden las apariciones públicas de los principales candidatos, y un largo abanico de opciones que se les presentan. Las boletas de las tres fuerzas con más chances en las encuestas Aparentemente las agrupaciones en disputa se olvidaron de algo muy importante en una campaña: propuestas concretas. Tanto discutir que si “se robaron todo” o “el neoliberalismo” y decir frases hechas para la tribuna, permitió que se saque de la discusión el eje de las propuestas. Solo analicemos los discursos de las tres fuerzas políticas con más chances de ganar. El oficialismo nacional resume su campaña en “no volver al pasado” o “seguir por el camino del crecimiento”, los Fernandez recuerdan la epica kirchnerista de la primera presidencia de Nestor y hablan de que “hay futuro”, y el lavagnismo menciona que “hay que poner plata en el bolsillo de la gente”. La pregunta del millón es: ¿Cómo? Ninguno de estos espacios menciona de manera concreta que harán, como lo harán y que tendrán en cuenta para hacerlo. En este contexto hay que hacer un párrafo aparte para los espacios de Nicolas Del Caño y Jose Luis Espert. Si bien vale destacar que ellos también basan sus apariciones públicas en chicanas y declaraciones tribuneras, hasta ahora son los únicos espacios que hablan de medidas concretas. Jose Luis Espert junto al periodista Luis Rosales, su compañero de fórmula Espert habla de la reducción del gasto público, del achicamiento del Estado, de la quita de impuestos y de libertad económica. Del Caño habla de retrotraer los “tarifazos”, de nacionalizar la banca, de reforma agraria y de estatizar servicios públicos. Salvando la paradoja de que ambos candidatos se paran en veredas opuestas entre sí, ambos son los únicos que tienen una plataforma de medidas concretas a mencionar. ç Nicolas Del Caño junto a su compañera de fórmula, Romina Del Plaa Ahora la pregunta que dejamos para reflexionar es la siguiente: ¿Podemos tener finalmente un debate de propuestas y no de discursos armados? ¿Están los candidatos preparados para enfrentarse en un debate de ideas y no de chicanas?