La Air Accidents Investigation Branch, entidad inglesa que investiga el accidente del avión que trasladaba a Emiliano Sala a Cardiff, hizo público en las últimas horas un nuevo peritaje médico que advierte que tanto el delantero, como el piloto del avión -David Ibbotson-, habrían estado inconscientes al momento del impacto de la nave con el Canal de la Mancha.

“Los resultados de la prueba de toxicología en la sangre del pasajero mostraron una carboxihemoglobina (COHb), con un nivel de saturación del 58 por ciento. El COHb es el producto combinado de monóxido de carbono (CO) con hemoglobina, la molécula de proteína transportadora de oxígeno contenida en los glóbulos rojos.

La intoxicación superó el 50 por ciento, por lo que los especialistas advierten que “la exposición al monóxido de carbono pudo haber reducido o inhibido la capacidad de vuelo del piloto de la aeronace”, cuyo cuerpo nunca fue recuperado.

Pese a no poder realizarle los análisis correspondientes al cuerpo de Ibbotson, los médicos concordaron en que el piloto también se vio afectado, debido a que “en este tipo de aeronave, la cabina no está separada del resto del avión y se considera probable que el piloto también se haya visto afectado en cierta medida por la exposición al monóxido de carbono”.

Los elevados índices de CO en la sangre del delantero pudieron haber provocado “convulsiones, pérdida de conocimiento y hasta un ataque cardíaco”, resaltan. La AAIB continúa evaluando qué pudo haber provocado el escape de monóxido en la aeronave.

“Los aviones de este tipo producen altas concentraciones. Un mal sellado en la cabina, fugas por la calefacción o fallas en el sistema de ventilación pueden proporcionar vías para que el CO ingrese a la cabina. Hay dispositivos disponibles que pueden alertar a los pilotos”.

En tanto, el informe de la AAIB señala que continúa “investigando factores operativos, técnicos, organizacionales y humanos relevantes que podrían haber contribuido al accidente”.

Dos personas reconocieron la semana pasada ante la Justicia británica haber manipulado el sistema de cámaras de la morgue y haber grabado imágenes en vivo de la autopsia de Emiliano Sala, el jugador de fútbol argentino que murió el 21 de enero de este año, después de que la avioneta en la que viajaba se estrellara en el Canal de la Mancha.

Los imputados, identificados como Christopher Ashford (62) y Sherry Bray (48) se declararon culpables y podrían ir a la cárcel. El escándalo se desató en junio, cuando una mujer compartió en Twitter una foto del cuerpo de Emiliano. Las impactantes imágenes no tardaron en viralizarse y las autoridades inglesas comenzaron una investigación paralela a la del accidente aéreo.

Los investigadores se centraron en los empleados de la firma de circuito cerrado de televisión, en especial la de los dos que trabajaron fuera del horario normal para vigilar la morgue en medio de la autopsia. En efecto, descubrieron que habían sido la directora de la compañía y uno de sus empleados quienes accedieron de modo ilegal al material.

Fue la directora quien tomó fotografías con su teléfono celular y se las envió a otra persona a través del Messenger de Facebook. Ambos se declararon culpables y serán sentenciados el 20 de septiembre. Podrían estar hasta tres años en la cárcel.

Emiliano Sala, cronología de la búsqueda que paralizó al mundo

• 21 de enero: la avioneta en la que viajaba desapareció de los radares.
• 28 de enero: restos de la avioneta son encontrados en la costa francesa.
• 8 de febrero: encontraron el cuerpo del futbolista dentro de la avioneta, ubicada en el fondo del Canal de la Mancha.
• 15 de febrero: el féretro con los restos de Emiliano llegó a Buenos Aires.
• 15 de febrero: los vecinos de su pueblo natal, Progreso, le realizaron un homenaje. Luego, su cuerpo fue cremado en el cementerio local. 

Fuente: Big Bang News