Arrancó la fase de grupos de la Champions League y en Europa se empezó a respirar el mejor fútbol del mundo. La principal noticia es que Lionel Messi volvió a jugar después de dos meses y medio y que su equipo, Barcelona, empató 0 a 0 en el debut del torneo con el Borussia Dortmund en Alemania. Fue un partido muy entretenido en el que los alemanes deberían haber ganado por dos o tres goles de ventaja. El Dortmund fue ampliamente superior y si no convirtió fue por la falta de puntería y por otra gran actuación del arquero Ter Stegen. Los catalanes se apoyaron en él para sostener el cero. A los 57 minutos, Marco Reus desechó un penal: su disparo fuerte, abajo y a la derecha, fue rechazado por el arquero del Barcelona. Fue la oportunidad más clara que tuvo el BVB de abrir el marcador. ¿Y Messi? El 10 no jugaba desde el 6 de julio por la Copa América (2-1 a Chile) y luego de un desgarro en el sóleo volvió a moverse dentro de un campo de juego. Entró a los 59 minutos y se lo vio un poco lento e impreciso, producto de la inactividad. Seguramente es algo que irá corrigiendo muy pronto. La última aparición de Messi había sido por el tercer puesto de la Copa América, ante la Roja (triunfo por 2 a 1). Cuando volvió de las vacaciones se lesionó en el primer entrenamiento y luego se resintió durante la recuperación. Por eso se perdió los primeros cuatro partidos de la Liga española. El Barça ganó la última Champions League en 2015 y necesita volver a ser campeón después de cuatro ediciones que quedaron en manos de Real Madrid (tres veces) y Liverpool. Todavía está muy fresco el fracaso de la temporada pasada cuando fue goleado en Anfield Road por el campeón y el gran objetivo es lograr la sexta Orejona de su historia.