Dime qué animal tienes en tu casa y te diré qué clase de chica eres", podría ser el refrán ‘mascotero’ que define a la personalidad de cada dueña de animales domésticos. Según distintos estudios, si te gustan los perros existen altas chances de que seas más extrovertida, agradable y cuidadosa que las fanáticas de los mininos. En cambio, las propietarias de gatos suelen ser más independientes y despojadas que las que tienen un pichicho en sus casas. Si te guías por los números, en la Argentina hay 8 personas por cada 10 que tiene una mascota. Y de esas 8, una de cada 3 tiene un perro. A pesar de la abrumadora mayoría de canes, los gatos están recuperando terreno según los veterinarios, que ven cómo crecen las ventas de productos para ellos. Si sos de las que todavía no tienen su corazón definido por alguno de estos animales, o aún no decidió elegir un animal de compañía, ¿cuál te parece que te puede caer mejor? Acá te damos algunos tips para que lo vayas pensando: 1. Carácter: tenés que prestar mucha atención al carácter de perros y gatos. Educar a un gato es mucho más fácil que a un perro, y a veces hay razas que necesitan de un adiestrador. También tené cuidado con las razas demasiado ‘torbellino’,como los perros Jack Russel Terrier, que a pesar de ser chiquitos de tamaño, son una pila de energía permanente. En cambio, si querés un perro para que te acompañe a correr, olvidate del bulldog francés porque no aguanta los esfuerzos prolongados. 2. Dedicación: si no vas a tener mucho tiempo para dedicarle a tu mascota, los gatos son más independientes y no necesitan que los saques varias veces al día para pasear. Además les molesta menos quedarse muchas horas solos. 3. Costo: no es lo mismo alimentar a un gato o a un perro chiquito que aun mastodonte como un labrador o un gran danés. También hay razas que son más delicadas y que requieren de más cuidados y gastos de medicamentos y visitas al veterinario (como por ejemplo el bulldog, el beagle y el caniche entre los perros). Averiguá bien antes de tomar la decisión y no te guíes sólo por lo estético. 4. Cariño: si te gusta llegar a tu casa y que tu mascota te reciba con mucha alegría y muestras de cariño, sin dudas que vas a optar por un perro. Los gatos son más distantes y, a lo sumo, te ronronearán y se frotarán contra tus piernas cuando abras la puerta o les estés por dar de comer. ¿Y vos qué mascota preferís?