La Bodega del Estado fue creada por la Ley 439 en 1932, durante el gobierno de Federico Cantoni. En su momento era la institución de su tipo más grande de Argentina. Su construcción estuvo a cargo de la constructora F.H. Schmidt, la misma que levantó el hospital Rawson y el Estadio Abierto del Parque. Casualmente, todas sobrevivieron a los terremotos del '44 y '77. Los objetivos de la bodega eran proteger al pequeño viñatero, paliar la desocupación, ampliar la vasija vinaria y mejorar la calidad de los vinos. La inauguración de la institución generó la oposición de los sectores económicos tradicionales, que defendían el liberalismo y repudiaban el intervencionismo estatal. Cuando el cantonismo deja el poder, la Bodega del Estado pasó a ser utilizada por la Junta Reguladora de Vinos para almacenar los vinos comprados o prendados en garantía de los préstamos a los bodegueros. Sin embargo, en 1963 el ex gobernador Leopoldo Bravo decidió recuperar la edificación y la convirtió en la Corporación Agroeconómica Vitícola y Comercial (CAVIC), con fines similares a su antecesor. Después de numerosos problemas, CAVIC cierra sus puertas en 1991. Hoy es uno de los pocos testimonios de grandes épocas de la provincia. Símbolo del progresismo y la concepción económica del cantonismo, la Bodega del Estado es el patrimonio industrial más trascendente de San Juan.