Lo peor que posee el fútbol y la sociedad se vio en dos de los cinco partidos disputados el fin de semana por el Torneo Federal B. La violencia volvió a ser protagonista en los estadios de nuestra provincia. El día sábado en el departamento Sarmiento, cuando en el empate por dos goles entre Defensores de Boca de Los Berros y el Atlético Trinidad tanto simpatizantes del conjunto local como dirigentes y seguidores del visitante realizaron fuertes grescas durante y después del partido.  El primer incidente ocurrió cuando el partido iba favorable 2 a 0 para Trinidad, cuando familiares del xeneize discutieron y pelearon con dirigentes de Trinidad. Tras el gol del empate del arquero Cristian Espinoza para el local finalizando el partido, jugadores del León de Rawson increparon a hinchas del equipo sarmientino. Más problemas tras la llegada del Trinidad al Estadio Ing. Martín, cuando el plantel se enteró del robo de elementos electrónicos y dinero de los jugadores que viven en el club. El club emitió la denuncia a la Comisaría N° 24 sobre los objetos extraídos a los futbolistas. El domingo en el departamento San Martín, Peñaflor y Peñarol disputaron un partido muy caliente. El momento de mayor tensión ocurrió cuando el jugador visitante Carlos Fernández abrió el portón que divide el campo de juego con el sector de hinchas. El futbolista increpó a pelear a simpatizantes del conjunto local, pero el accionar de un hincha de Peñaflor impidió alguna peor situación al cerrar el ingreso  y los tumultos. Lo que ocurrió después de ese incidente fueron insultos ante el plantel visitante por parte del conjunto sanmartiniano.