El documental sobre la vida de la Princesa de Gales sigue generando polémica. La princesa Lady Di murió el 31 de agosto de 1997 por las heridas que sufrió en un accidente automovilístico en pleno centro de París. En el mismo accidente también falleció su novio, Dodi al Fayed, y el conductor del auto, Henri Paul. Pero esa noche no estuvo al volante el habitual chofer de Diana, Colin Tebbutt, quien recién ahora -casi 20 años después- se anima a hablar pú- blicamente sobre el tema. “Fueron demasiado rápido. Ojalá yo hubiera estado conduciendo”, dijo Tebbutt en el programa Good Morning Britain. Ante la consulta sobre si se sentía responsable respondió que “sí, siempre lo hago, no es bueno tener eso en mente”. Era uno de los ayudantes más confiables de la princesa de Gales y trabajó con ella durante dos años. La primera vez que habló sobre el tema fue en mayo, cuando dio su versión de los hechos para un documental de Canal 5. Ahora tuvo su primera participación en un programa en vivo. Aquella noche Tebbutt estaba durmiendo y se enteró de lo ocurrido por un llamado. Fue entonces hasta el hospital de La Pitié Salpetriere, en Paris, poco después de la muerte de Diana. Se encargó de tapar con mantas las ventanas para que nadie pudiera ver o sacar fotos. También llevó a la habitación unos ventiladores para bajar la temperatura de un día asfixiante de verano. A casi 20 años de la muerte de Lady Di, su chofer rompió el silencio:  “Es muy difícil y emocional ver a una persona acostada en una cama y no en una morgue”. “Prendí algunos ventiladores para enfriar la habitación. Mientras me daba la vuelta, las pestañas y el pelo de la princesa se movían por el viento y eso me golpeó”, continuó el hombre. Luego, junto al mayordomo de la princesa, Paul Burrel, se encargaron de recoger el cuerpo.