La Corte Suprema ratificó la continuidad de dos jueces de la Cámara Federal de Casación Penal en la causa en la que el difunto fiscal Alberto Nisman denunció a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento de los iraníes acusados por la voladura de la AMIA. El máximo tribunal avaló la continuidad en el expediente de los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, cuyo apartamiento había sido pedido por el ex canciller Héctor Timerman, a través de los abogados Graciana Peñafort y Alejandro Rúa. La Corte, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, desestimó un “recurso de queja” y, de esa manera, ratificó la continuidad en la causa de los dos jueces objetados por Timerman. La defensa del ex canciller recusó a Hornos y Borinsky a raíz de la “vinculación” o “conexidad” de la causa iniciada por la denuncia de Nisman con otro expediente, en el que se declaró la inconstitucionalidad del “Memorandum de Entendimiento” entre la Argentina e Irán para avanzar en el esclarecimiento del atentado contra la AMIA. Ambos jueces estaban excusados de intervenir en el expediente sobre el ataque terrorista contra la mutual judía, su encubrimiento y los temas asociados, pero no obstante aceptaron intervenir en esta causa originada en la denuncia de Nisman poco antes de morir. En rigor, Hornos y Borinsky integran el tribunal en calidad de “subrogantes”, pues se trata de cargos vacantes desde hace largo tiempo, que son ocupados por jueces prestados de otras salas. Según la defensa de Timerman, la Sala que debería intervenir es la segunda, integrada por las juezas Ana María Figueroa y Angela Ledesma. La Corte desestimó por ahora el planteo por entender que no hay una “sentencia definitiva” que la habilite a intervenir.