A pesar del repunte interanual que registró la actividad industrial en los últimos meses, las importaciones Brasil continúan siendo un trago amargo para los empresarios. El vecino país no termina de recuperarse y sus exportaciones hacia la Argentina están creciendo, en un contexto en el que el mercado interno sigue muy resentido. Esta preocupación, que la UIA ya esbozó en su encuentro de la semana pasada, será reforzada mañana, cuando se reúna el comité ejecutivo de la institución. El Centro de Estudios Económicos (CEU) de la central fabril está preparando un informe que hará público luego de presentarlo entre los industriales. El mensaje que busca dar es que el déficit comercial con el principal mercado alcanzará en los primeros siete meses del año al mismo nivel del 2016 y que, con una demanda local caída, los sectores están sustituyendo producción nacional por importaciones. El sector automotor es uno de los que explica esta tendencia, ya que los patentamientos en la Argentina treparon 33,4% en el período enero-junio, pero gran parte de los autos vendidos son brasileños. La producción local, en tanto, fue 2,1% menor a la del primer semestre del año pasado. Pero esta situación se está dando en la mayoría de los sectores que interactúan comercialmente con el mayor socio del Mercosur. Si bien las exportaciones a ese destino crecieron levemente (4%) en los primeros seis meses del año, las importaciones treparon 25%. Medidos en valor, las compras de productos brasileños representaron u$s 8363 millones, mientras que las ventas a ese país alcanzaron los u$s 4428 millones. El déficit, entonces, fue de u$s 3935 millones, cuando en todo el 2016 fue más de u$s 4600 millones. "El problema es que se llegó a un pico de comercio en 2011 que luego comenzó a caer muy fuerte. Al año siguiente hubo restricción de importaciones, pero después las exportaciones argentinas a ese país comenzaron a resentirse más fuertemente por caída de la demanda en Brasil y pérdida de competitividad local. Ahora Brasil está recuperando un poco, pero las importaciones vuelan", explicó un industrial de la UIA. Las proyecciones de crecimiento del vecino país indican un 0,4%, que se eleva a 0,7% si se considera sólo el repunte de la actividad industrial. Con estos valores, el aumento de las exportaciones argentinas tiene un techo; por lo tanto, también el alza del sector manufacturero local. El Estimador Mensual Industrial (EMI) que publica el Indec reflejó crecimiento interanual de 2,7% en mayo y de 6,6% en junio, pero el año no cerrará mucho más arriba del aumento general de la economía, estimada en 3% como máximo. Incluso, en la UIA prevén entre 1% y 2%. El consumo local repuntó en muchos sectores, aunque en parte fue suplido por mercadería importada. Y el resto de las exportaciones industriales creció, aunque Brasil sigue siendo el principal mercado. En su último informe de actividad, la entidad que dirige Miguel Acevedo destacó que luego de un período de cinco años con caídas consecutivas en las ventas externas del sector industrial (sin considerar los rubros vinculados al complejo de oleaginosas), en el primer semestre de este año crecieron 7,8% y alcanzaron los u$s 11.985 millones. Aún así, están por debajo de los valores del 2015. Este crecimiento llegó impulsado por las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI), de las cuales un 33% se destina a Brasil. Si bien hubo un crecimiento en las ventas a este país porque se observa una tenue mejora en ese mercado, la recuperación de las exportaciones industriales fue explicado por otros destinos.   Fuente: El Cronista