Hay alimentos, dulces o salados, que comenzar a comerlos es un camino de ida. Es empezar y no poder abandonarlos hasta que se hayan terminado. ¿Es ansiedad? ¿Falta de control? No, son adictivos. Según revelaron varios estudios, para algunas personas, el centro de recompensa y placer del cerebro, habitualmente desencadenados por drogas adictivas como la cocaína y la heroína, también pueden ser activados por ciertos alimentos, especialmente los que son muy sabrosos, ya sea por su alto contenido en azúcar, grasa o sal. Los alimentos altamente sabrosos generan una sensación de bienestar, debido a que provocan producción de químicos en el cerebro como la dopamina Ocurre que al igual que las drogas adictivas, los alimentos altamente sabrosos generan una sensación de bienestar, debido a que provocan producción de químicos en el cerebro como la dopamina. Al experimentar el placer asociado con el aumento de dopamina tras comer ciertos alimentos, es esperable que rápidamente se sienta la necesidad de comer de nuevo, generando así la adicción. Los científicos creen que la adicción a los alimentos puede desempeñar un papel importante en la obesidad, pero las personas de peso normal también se pueden ver abocadas a la adicción a determinadas comidas. La diferencia está en el metabolismo: sus cuerpos pueden simplemente estar programados genéticamente para manejar mejor las calorías extra que toman, o incluso es posible que aumenten su actividad física para compensar estas comidas en exceso. Pero, ¿cuáles son estos alimentos que resultan tan adictivos? He aquí una lista de los diez más "peligrosos". Pizza De los alimentos que se sabe que no es bueno abusar porque engordan o hacen mal a la salud, la pizza está en el puesto número uno. Chocolate Todo aquello que contenga azúcar o grasa es más susceptible de volverse adictivo. En ese sentido, en el segundo lugar del ranking se ubica el chocolate -en todas sus variantes-. Papas fritas Cuando se tiene hambre, se busca una comida más calórica, como las que tienen azúcares o grasas, que satisfaga más rápido y con mayor intensidad. De ahí que el tercer alimento más adictivo sean las papas fritas de bolsa. Galletitas El puesto número cuatro lo ocupan las galletitas y es por su característica de activar, al igual que los otros alimentos de la lista, el sistema de recompensa del cerebro de forma más aguda, por lo que las hormonas hacen que se fije la atención en ellos. Helado El helado es uno de los alimentos que más atraen y, según un reciente trabajo de investigación publicado en la revista Plos One, "los estudios de neuroimagen revelaron similitudes biológicas en las pautas de disfunciones relacionadas con la recompensa entre adictos a la comida e individuos dependientes de sustancias estupefacientes". Gaseosas Las bebidas azucaradas, especialmente las de cola, son uno de los alimentos más adictivos y, según un reciente trabajo de investigación, el hecho de que la concentración de sustancias que provocan esa reacción en el sistema de recompensa del cerebro, incrementa aún más sus capacidades adictivas por no encontrarse en su estado natural. Hamburguesas con queso Cuando se comen alguno de estos alimentos incluidos en la lista publicada en la revista Plos One y elaborada por un equipo de científicos de la Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center de Mount Sinai- St. Luke's Hospital, se produce una activación en distintas regiones del cerebro similares a las de los adictos a otras drogas, como la cocaína. Otro de los alimentos que produce esta adicción es la hamburguesa con queso. Quesos Los quesos, en todas sus variantes, y sobre todo por sus grasas ocupan el puesto número ocho del ranking de los más adictivos. Según los investigadores, los alimentos con mayor índice glucémico y grasas, se asociaban a una mayor frecuencia de comportamientos similares a la adicción de los drogadictos. Facturas Pese a que los resultados del estudio de la Universidad de Michigan no revelaron que exista una evidencia clara de que ninguno de los componentes de la comida cree en sí mismo adicción, los que tienen harina entre sus ingredientes son de los que más cuesta dejar de comer. Golosinas Las golosinas, en especial las llamadas "gomitas", no podían estar ausente en el ranking. El estudio en el que se enclava esta lista fue llevado a cabo por los investigadores Erica M. Schulte, Ashley N. Gearhardt y Nicole M. Avena.