El Súper 4 de básquetbol que la Argentina ganó en Salta y la lista para ir en pos de la AmeriCup sugiere cómo será la fisonomía del seleccionado a corto plazo: mucha juventud y mucho juego externo. Los 12 miembros de la nómina promedian 24,6 años de edad, con apenas tres encima de los 25: el histórico Luis Scola (37) y los consolidados Nicolás Laprovittola (27) y Facundo Campazzo (26). Lógica consecuencia de los recientes retiros de glorias y del objetivo de largo plazo del entrenador Sergio Hernández es completar el recambio de la Generación Dorada. El otro objetivo es más inmediato: ser competitivo ahora. Muy pronto, a partir de este domingo, cuando la Argentina afronte su primer torneo con un único vestigio de la Generación Dorada, Scola, que, en rigor, no estará disponible para la etapa de Bahía Blanca sino, quizás, para la de Córdoba (ver aparte). Para esa meta de seguir aspirando a podios el DT echó mano no sólo a lo mejor que tiene sino también a lo que hay, que es un marcado desbalance entre talento fuera del perímetro y fortaleza en la zona pintada. Por cierto, se trata de un rasgo clásico del básquetbol nacional, siempre escaso en jugadores grandotes. Y Hernández tomó una decisión poco común: que entre los 12 convocados quedaran 8 perimetrales (bases, escoltas y aleros) y 4 internos (ala-pivotes y pivotes), cuando lo normal es que haya 7 y 5, respectivamente. Algo que, además, se condice con el estilo de los equipos del olavarriense, afectos a los triples con un juego muy colectivo. Llegado el caso, el versátil alero Gabriel Deck puede desempeñarse como ala-pivote, pero sus 194 centímetros son pocos para el puesto en el nivel internacional. Fuente: La Nación