Se trataba de un hecho desafortunado, pero al mismo tiempo era un caso más en la rutina diaria de dos hermanos policías de Tucumán. Sin embargo, una vez llegados a la escena, se toparon con una imagen que nunca se habrían querido enfrentar: los dos hermanos acudieron al lugar donde se había producido un accidente fatal y, al llegar, comprobaron que las dos víctimas mortales eran sus abuelos. El hecho ocurrió en el paraje Mal Paso, cuando un equipo de la Regional Sur de la Policía local acudió para atender un choque entre un auto y un tractor. Dos de los integrantes del comando eran hermanos y al llegar al lugar del hecho no reconocieron el Peugeot 205 negro, debido a las pésimas condiciones en las que se encontraba. Una vez que se acercaron al vehículo para corroborar el estado de salud de las víctimas, constataron que se trataba de sus dos abuelos, Ramona Ávila, de 78 años, que era la conductora, y su marido José Cabello, de 85. "Fue un momento muy difícil para todos", advirtió el jefe de Criminalística de la provincia, Ramón Martínez, al diario La Gaceta. Lo más increíble del caso es que para retirar los cuerpos de las víctimas, se necesitó la ayuda de los bomberos voluntarios. Así, uno de los integrantes del cuerpo también era familiar de los dos ancianos fallecidos. Según las primeras pericias forenses, el auto negro colisionó con uno de los laterales de su parte frontal contra un tractor que trasladaba un paquete de arado a disco. Ambos tenían signos de impacto en la parte izquierda de su sector delantero. El conductor del tractor es un hombre de unos 40 años cuya identidad no fue revelada. Fue trasladado hasta un centro médico de la ciudad de Concepción con algunos golpes leves y luego quedó a disposición del fiscal de turno, Edgardo Sánchez. El propio jefe de Criminalística indicó que al momento del choque había muchísima niebla en el lugar y eso pudo haber sido determinante en la tragedia.