Milagro Sala, detenida desde enero de 2016, cumple prisión domiciliaria desde el pasado jueves en la localidad jujeña de El Carmen. Desde allí sostuvo que la Justicia no respetó la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el 28 de julio solicitó “medidas alternativas” a la prisión preventiva de la líder de la Tupac Amaru, quien estaba alojada en la Unidad 3 de Mujeres del Servicio Penitenciario de la provincia de Jujuy. “Tengo un camión grandísimo de Gendarmería, también está la policía de la provincia, tengo cámaras que rodean toda la casa, micrófonos. Esto no es una domiciliaria, no ha respetado la resolución de la CIDH, no puedo creer que no la respeten“, expresó Sala en diálogo con un medio radiofónico.  La líder de la Tupac Amaru afirmó que su casa se transformó “en una cárcel”, criticó “que a las 9 de la mañana, cuando hay relevo de guardia tengo que salir al balcón para decirles que estoy”.