El ojo del huracán Irma, el más potente del océano Atlántico en los últimos 37 años, atravesó este miércoles la isla caribeña de Barbuda realizando “importantes” daños. Sin embargo aquí no termina su destrucción, prevén que para el final de semana llegue a la costa de Florida donde el gobernador, Rick Scott, declaró el “estado de emergencia en los 67 condados", mientras el gobierno francés pidió a los habitantes de sus territorios de ultramar que no abandonen sus casas. "El tendido eléctrico se ha afectado y la estación de policía local resultó parcialmente destruida, así como numerosas viviendas”, informó la Oficina Nacional de Desastres de Barbuda, tras el paso por la isla de Irma, huracán de grado 5, el máximo del rango. Según la trayectoria trazada por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el vórtice de Irma pasará cerca del “norte de Puerto Rico hoy al mediodía y se estima cruce el norte de República Dominicana, las Bahamas, y el norte de Cuba para llegar a Florida a finales de semana”. El alcalde de Miami, Carlos Giménez, exhortó en rueda de prensa a los residentes del área metropolitana a estar al tanto del desarrollo del huracán, “abastecerse de insumos” y estar preparados para acudir a los refugios ya dispuestos.