La idea fue de los expertos del laboratorio londinense Skipping Rock que está conformado por tres estudiantes de diseño industrial y lo principal es terminar con los problemas derivados del uso del plástico. Las emisiones de carbono, el consumo de combustibles fósiles necesarios para su producción, la toxicidad de algunos de sus componentes o el uso de elementos químicos quedarían atrás si se utilizara esta bolsa que "explota" en la boca de los consumidores. El producto se llama Ooho! y se tratan de esferas blandas producidas a partir de una mezcla de alginato de sodio (espesante natural) y cloruro de calcio que logran una solidificación y encapsulan el agua en una membrana gelatinosa. Lo único que hay que hacer para consumir el agua es morder la ampolla, tomar el líquido y comer el gel. De esta manera no se generaría ningún residuo derivado del agua envasada. Fuente: Minuto Uno.