Escuchamos la frase en casa, en la escuela y también de parte de los médicos desde temprana edad: hay que lavarse las manos. Y los motivos son conocidos, el principal es la prevención de una amplia gama de enfermedades, evitables con un poco de agua y jabón. Pero no siempre todos hacen caso, desde chicos hasta grandes. Una docente de Carolina del Norte, Estados Unidos encontró una efectiva forma para que sus estudiantes aprendan viendo los resultados tras una fácil experimentación. Donna Gill Allen debió usar sólo tres rebanadas de pan para demostrar a sus alumnos cómo se proliferan los gérmenes en este producto. En una publicación en Facebook, compartió para otros docentes y padres el fruto de su prueba, tras explicar los pasos a seguir. • Dijo que en primer lugar hay que "dejar que todos los chicos te vean poner un pedazo de pan en una bolsa con cierre, utilizando un guante y etiquetarlo como ‘controlado’”. • Agregó además que además que "luego hay que lavarse las manos, y poner una rodaja de pan en una bolsa con cierre, marcándolo como ‘limpio’”. • Por último, "dejar a todos los chicos tocar la última rodaja de pan" para luego guardarlo en la bolsa con el nombre de "sucio". Con la foto del resultado final, la profesora consiguió enseñar a los últimos la fácil propagación que tienen algunos gérmenes y lo importante que es el habitual lavado de manos. El post de Donna ya tiene más de 40 mil likes y fue compartido cerca de 73 mil veces.