Todo tiene su razón de ser en la cultura japonesa. Por eso uno de los estandartes de esta cultura es la sencillez, una idea que para los nipones es tan esencial como la vida misma. Cómo conseguirlo? Estableciendo una conexión emocional entre el conductor y su coche.Es lo que se conoce en Japón como Jinba Ittai, una expresión que designa el vínculo entre caballo y jinete que establecen los arqueros japoneses Yabusame con su montura para convertirse en un solo ser y encontrar el momento ideal para disparar la flecha y acertar. Todo ello mediante una acción armónica entre caballo y jinete.  Partiendo de esta filosofía ancestral, la traslada a sus vehículos, haciendo del Jinba Ittai el 'Drive Together', un estado en el que el coche y su conductor se mueven en perfecta armonía.  Para conseguir esta perfecta y armónica situación, el diseño y la apuesta por la tecnología más innovadora permiten al conductor sentirse uno solo con su vehículo; una especie de simbiosis intuitiva que nos llevará a disfrutar a fondo, plenamente, de la conducción.  Así, e igualmente siguiendo la tradición ancestral japonesa hacia el arte, la sencillez es ineludible, inevitable. En el el objetivo era crear un vehículo hermoso, desligando de él todo lo que no fuese necesario, logrando fabricar un coche que otras personas desearan conducir: un diseño fantástico que centra la atención en la carretera, una posición del asiento cómoda que ofrece fácil acceso a todos los controles, y con tecnologías como G-Vectoring Control, que asisten a la conducción. Un corazón motorizado que se sincroniza con su conductor.  Entre otras cualidades destacables a nivel tecnológico, el nuevo Head-Up Display proyecta la información más relevante, reconociendo señales de velocidad, directamente sobre el parabrisas, el entorno interior resulta muy confortable e insonorizado, con alta calidad de materiales, asientos traseros reclinables y un diseño centrado en el ser humano y el G-Vectoring Control, un sistema inteligente que ajusta la entrega del par del motor en respuesta al volante, mejora la tracción, estabilidad y precisión.  En suma, el rebosa tecnología por los cuatro costados, tanto en materia de seguridad como de conectividad e infoentretenimiento, destinado a generar esa conexión entre el jinete del s.XXI y su compañero de viaje en la vida.   Fuente: Muy Interesante