El lanzamiento del iPhone X y su nueva tecnología de desbloqueo con reconocimiento facial han traído la seguridad biométrica de vuelta a las discusiones entre el público general. En este sentido, un equipo de científicos de la Universidad de Buffalo (EE. UU.) ha perfeccionado la herramienta de seguridad definitiva: un sistema biométrico que analiza las dimensiones del corazón para desbloquear el teléfono o iniciar sesión en el ordenador. La contraseña alfanumérica ya es algo demodé en el siglo que vivimos y la seguridad biométrica parece alzarse como el camino a seguir en el futuro, siendo las huellas dactilares, los escaneos de retina y el reconocimiento facial solo el principio, pues cada firma biológica única está investigándose actualmente como forma potencial de seguridad en este mundo conectado. Desde un sistema de identificación basado en el olor corporal, hasta el escaneo de las venas, nuestro organismo está lleno de marcadores biométricos únicos que pueden ser aprovechados como un código de acceso personalizado. Biometría de corazón Los científicos de la Universidad de Buffalo han llevado la biometría del corazón un paso más allá creando un sistema que utiliza un radar Doppler de bajo nivel para identificar la forma única y el tamaño del corazón de una persona. Con este sistema de seguridad biométrico,solo tenemos que acercarnos para desbloquear el dispositivo y alejarnos para bloquearlo.  El radar Doppler mide el corazón y, a continuación, lo monitorea continuamente para asegurarse de que nadie más haya intervenido para ejecutar el ordenador o dispositivo en cuestión. La tecnología es una alternativa segura y potencialmente más eficaz que las contraseñas y otros identificadores biométricos, según los autores. "Nos gustaría usarlo para cada ordenador porque todos necesitan privacidad. Registrarse y desconectarse es tedioso", comenta Wenyao Xu, líder del estudio. Fuente: Muy Interesante