A medida que pasan los años el cuerpo cambia y uno lo va notando. Por ejemplo, es más difícil perder peso, te cansás con mayor rapidez y no tenés las energías de un adolescente. Otra de las cosas que no siguen iguales es tu capacidad para recuperarte tras una jornada con exceso de copas de alcohol. Hay una explicación científica sobre por qué la resaca empeora con el correr de los años. Los expertos indican que a partir de una cierta edad se producen un conjunto de factores fisiológicos que contribuyen a que la sensación tóxica perdure más. “La causa de la resaca reside en unas sustancias residuales que se generan simultáneamente al proceso de obtención del alcohol sobre todo el metanol, la histamina, el acetaldehído y diversos polifenoles. Al descomponerse producen otras más responsables de los síntomas”, explicó Alejandro Andersson, médico neurólogo y director del Instituto de Neurología Buenos Aires. El acetaldehído (o etanal) es un compuesto orgánico con un olor ligeramente afrutado que es el principal causante de los distintos síntomas de la resaca como deshidratación, dolor de cabeza, sequedad de la boca, inflamación de estómago, náuseas y malestar general. El cuerpo transforma al alcohol en este compuesto altamente tóxico para que sea más fácil expulsarlo del organismo. Cuando somos jóvenes, nuestro hígado cuenta con cantidades importantes de enzimas destinadas a descomponer al intruso en acetato, dióxido de carbono y agua, tres sustancias inocuas. Pero ese sistema defensivo decae con el tiempo por lo que el derivado del etanol circula más tiempo por la sangre. A esto se suma que el sistema inmune es cada vez más lento a la hora de reparar los daños producidos en los tejidos. Lo mismo sucede con la función metabólica del hígado, que al ralentizarse hace que los efectos del alcohol sean más evidentes con cantidades menores porque tarda más en expulsar el acetaldehído del cuerpo. Otro factor a tener en cuenta es que el organismo pierde agua con el paso del tiempo, por lo que el alcohol tiene menos posibilidades de diluirse. Es decir, que está más concentrado y por ende uno es más sensible a sus efectos y llega antes a la deshidratación.  Fuente: TN.