El despido del periodista militante Roberto Navarro fue un síntoma de lo que pretende hacer Cristóbal López en sus medios. Después de eso, comenzaron a analizar si despiden a Víctor Hugo Morales, otro "talibán kirchnerista", como llaman al relator deportivo. En la cadena de noticias de Cristóbal no cayó nada bien la solidaridad del periodista uruguayo con Navarro y su permanente mención a su despido. La última fue durante el fin de semana pasado, cuando participó en la Feria del Libro de General Roca, donde Víctor Hugo pidió "un aplauso" para Navarro y destacó su labor periodística. "Parece que Víctor Hugo quiere terminar como Navarro. Si sigue así, los dos van a quedar en la 750", dijo una fuente del grupo de Cristóbal López, en referencia a la radio AM del dirigente peronista K Víctor Santa María, donde Víctor Hugo recaló luego del despido de Radio Continental. Pero la decisión de fondo de Cristóbal López es mostrar distancia de Cristina Fernández de Kirchner. Otro hito en ese distanciamiento es el enfrentamiento que desde hace varios meses tiene con el kirchnerismo el socio de Cristóbal, Fabián de Sousa, encargado de manejar todos los medios del grupo. Ese enfrentamiento se hizo explícito hace cuatro meses, cuando De Sousa echó del Grupo Indalo a Desiré Cano, esposa del vocero de Cristina, Hernán Reibel Maier, dirigente de La Cámpora e íntimo amigo de Máximo Kirchner. Como subsecretario de Comunicación Pública en el gobierno de Cristina, Reibel Maier manejaba la caja de publicidad oficial con que el kirchnerismo premiaba a los medios alineados con "el relato" y castigaba a los que tenían una visión crítica. En ese esquema, Desiré Cano era la vocera del bloque de diputados K, hasta que a mediados de 2015 la designaron "comisario político" de los medios de Cristóbal, como gerenta general de Producciones Periodísticas de Grupo Indalo. Luego de la derrota del kirchnerismo, Cano fue transferida al canal de noticias CN23, donde participó en el despido de más de 100 empleados, a principios de 2016. El día que se prohibió el ingreso de los empleados a CN23, ella estaba en la puerta del canal y tenía bajo un brazo una carpeta con las planillas de los despedidos. Su otro brazo exhibía el tatuaje “no fue magia”. Pero De Sousa echó a Desiré Cano en mayo de este año, cuando Cristóbal resolvió tomar distancia de Cristina Kirchner. Cuando la echó, Desiré estaba embarazada de cuatro meses. Para demostrar el nivel de ruptura con la esposa del vocero de Cristina, De Sousa ordenó cortarle la obra social 15 días después del despido. Luego vinieron el armado de una programación "edulcorada" en C5N hasta las seis de la tarde, el despido de Navarro y el análisis del contrato de Víctor Hugo. El acuerdo con los Terranova es parte de esa estrategia, que Cristóbal López promete implementar, como una forma de descomprimir la relación con el gobierno nacional.     Fuente: Clarín