La policía y la Guardia Civil han actuado en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para que se celebrara el referéndum ilegal, convocado por el Gobierno de Carles Puigdemont, suspendido por el Tribunal Constitucional.  Pese a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dada a los Mossos para que desalojaran colegios e impidieran su apertura, los agentes de la policía autonómica se han limitado, en la mayoría de los casos, a patrullar alrededor de los centros. Poco antes de las nueve de la mañana, hora de apertura de los colegios, la policía ha cargado con los activistas apostados a sus puertas.  Las cargas policiales han dejado este domingo 761 personas atendidas por los servicios sanitarios, según datos difundidos por el Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM), dos de ellas hospitalizadas en estado más grave: se trata del hombre herido en un ojo con una bala de goma y otro que ha sufrido un infarto en el desalojo de un centro de votación. Un portavoz de la policía ha admitido el uso de balas de goma en la calle Sardenya, un elemento antidisturbios que está prohibido en Cataluña desde mayo de 2014, después de que Ester Quintana perdiese un ojo tras recibir el impacto de una de estas pelotas tras la manifestación celebrada en Barcelona el 14 de noviembre de 2012. Los agentes antidisturbios de la Policía Nacional también se han desplegado formando un cordón de seguridad para impedir la entrada al colegio Infant Jesús de Barcelona, centro en el que estaba previsto que votara el expresidente Artur Mas. Lo mismo han hecho en el colegio Nostra Llar de Sabadell (Barcelona), donde debía ir la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, no ha hecho balance de heridos, aunque ha asegurado que lo hará más tarde. Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y concentrados en la Escola Ramon Llull de Barcelona por el referéndum han protagonizado otro enfrentamiento alrededor de las 9.00 horas. Como resultado, la calle de Consell de Cent de Barcelona se encuentra cortada al público, y las decenas de concentrados tratan de impedir el acceso de los agentes, que han empujado a los manifestantes que se acercan al cordón policial. Media docena de furgones se encuentran aparcados en las inmediaciones del centro, ubicado en la avenida Diagonal de la capital catalana, cerca de la plaza de la Monumental. La policía ha conseguido desplegarse y ha confiscado las urnas. En la sede departamental, había empezado la votación del referéndum ilegal sobre las 9.20 horas, donde se han constituido cinco mesas electorales, ahora intervenidas por los agentes, que han logrado acceder al recinto pese a la resistencia de los concentrados. Cada vez que salía una persona que ya había votado se producía una ovación, si bien había personas en la entrada personas pendientes de una posible llegada de las fuerzas de seguridad, como ha ocurrido en otros colegios de Barcelona. Una decena de bomberos de la Generalitat ha acudido al domicilio del vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), para escoltarle y que pueda ir a votar al colegio habilitado en la misma calle donde vive y donde los Mossos d'Esquadra tratan de impedir que se vote. Varios mossos han intentado entrar en la Escuela Sant Jordi y han forcejeado con el grupo de personas que protege la puerta del colegio hasta que los agentes, ante la resistencia de los vecinos, han desistido y han formado un cordón policial que les rodea. La Policía Local de Sant Vicenç dels Horts ha cortado las calles que dan acceso al colegio electoral, que se ha improvisado esta mañana después de que el centro cívico El Turó, que era el centro de votación previsto, haya aparecido sellado con silicona. Los Mossos d'Esquadra han cerrado 90 puntos de votación para el referéndum ilegal, según fuentes del cuerpo.  Fuente: El País.