El horno debe estar a 160° de temperatura. Colocar papel manteca o papel para hornear dentro de una fuente con agua caliente donde, a su vez, irá ubicada la flanera.  Esta es la técnica del baño María y así se impide que el flan se mueva o vibre durante la cocción. La espuma al momento de revolver contribuye a airear el líquido, dejando burbujas que luego serán agujeros. Se recomienda no batir fuertemente. Para lograr un flan cremoso: Al momento de retirarlo de horno, deberá estar cocinado alrededor de los bordes, pero aún suave en el centro. Terminará de cocinarse cuando se enfríe. Dejarlo en baño María durante 5 minutos y recién después llevarlo a la heladera. Para desmoldar un flan sin inconvenientes Pasar un cuchillo afilado alrededor de los bordes de la flanera. Sumergir el fondo de la misma, brevemente, en un recipiente con agua caliente. Luego invertir la flanera en el plato donde se presentará el flan. Para obtener un flan sabroso: Cocinarlo el día anterior a su degustación. Batirlo suavemente a fuego muy lento, con tiempo y paciencia.