Una hamburguesa, un bagel, sopa de papa, una botella de agua y dos gaseosas de cola. Esto es lo que pidió Stephen Paddock, el asesino de Las Vegas, cuatro días antes de desatar la masacre. El ticket de la orden del autor del atentado más sangriento de Estados Unidos fue revelado por un empleado del hotel Mandalay Bay. Lo llamativo es que en el recibo se detalla que el encargo era para dos personas: ¿estaba acompañado el asesino? A pesar del pedido, ni el personal del hotel, ni los investigadores, pudieron determinar que Paddock estuviera con alguien más. Es desde su habitación donde se desató el tiroteo que terminó con la vida de 59 personas e hirió a otras 527.