La Selección llegó anoche a Guayaquil para jugarse la que puede ser su penúltima carta del mazo que le permita acceder al Mundial de Rusia 2018, ya que la última puede resultar un eventual repechaje frente a Nueva Zelanda si el martes, cuando desde las 20.30 enfrente en Quito a Ecuador, se dan una serie de resultados que le permitan asirse a esa posibilidad, incluyendo una victoria propia en los 2.850 metros de altura del estadio Atahualpa, de Quito, donde ganó solamente una vez en la historia. La delegación argentina desembarcó en el aeropuerto de Guayaquil exactamente a las 19.30 hora local (21.30 de Argentina), donde fue recibida por el embajador Luis Juez, que se estrechó en un fuerte apretón de manos con el capitán Lionel Messi y algunos de sus compañeros, además del técnico, Jorge Sampaoli, y el propio presidente de AFA, Claudio Tapia. El plantel abandonará Guayaquil el próximo martes, pero a diferencia de lo planeado en primer término, cuando la idea era trasladarse hacia Quito después del almuerzo, se decidió hacerlo un par de horas antes, tras el desayuno, para evitar riesgos ante un eventual retraso en el vuelo, tal como le ocurrió recientemente a Atlético Tucumán cuando vino a jugar por Copa Libertadores. Jorge Sampaoli ofrecerá mañana a las 22 de Argentina una conferencia de prensa con posterioridad a la práctica definitiva en la que parará el equipo que enfrentará al de su compatriota Jorge Célico. Será entonces cuando confirmará si Éver Banega y Alejandro “Papu” Gómez serán los futbolistas salientes de la formación que viene de empatar sin goles ante Perú en La Bombonera para que ingresen Eduardo Salvio y Enzo Pérez. Por lo pronto, antes de viajar hacia Ecuador, el técnico dispuso de una formación integrada por Sergio Romero; Gabriel Mercado, Javier Mascherano, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña; Lucas Biglia y Enzo Pérez; Eduardo Salvio, Lionel Messi y Ángel Di María; Darío Benedetto.