El pontífice denunció además las "dramáticas persecuciones" a los cristianos en Oriente durante la misa de celebración de los cien años de la congregación para las Iglesias Orientales, que preside el cardenal argentino Leonardo Sandri, fundada en 1917 por Benedicto XV, cuando, recordó, había "otra guerra, la primera mundial". "Hoy vivimos, como ya tuve oportunidad de decir, una guerra mundial por partes", dijo el pontífice en su homilía. En ese marco, Jorge Bergoglio, en una celebración en la que estuvo presente también el arzobispo de la ciudad de Buenos Aires Mario Poli, miembro de la congregación, añadió: "Y vemos que tantos de nuestros hermanos y hermanas cristianas de las Iglesias Orientales experimentan dramáticas persecuciones y una diáspora cada vez más inquietante". Durante la homilía en la Basílica de Santa María la Mayor, a la que asistió entre otros el embajador argentino ante Italia Tomás Ferrari, Francisco animó a tener el "coraje de la fe".