Aunque la propuesta de aumento se mantuvo formalmente en 16% -igual que en anteriores reuniones- los directivos ofrecieron bonos para completar la suba en 20 por ciento. Los bonos fueron introducidos en la negociación como propuesta de compensación por la pérdida de bolsillo que sufrieron los trabajadores de Aerolíneas y Austral en los sueldos de septiembre al hacerse remunerativo el aumento salarial de 2017. La oferta -incluye una cláusula gatillo si la inflación durante la vigencia del acuerdo sobrepasa el 16%- es superadora de la expuesta en las tres reuniones previas por Transporte, pero dista del reclamo de entre 23 y 25% de aumento sostenido por los sindicatos. Como agravante, el planteo original descontaba que habría una compensación por la conversión a remunerativo del aumento de 2016 que hasta ahora no se había convalidado. La principal traba en las discusiones era hasta ayer la decisión del Gobierno de no convalidar una pauta salarial por encima del 16 por ciento que pudiese servir de guía para otras paritarias a partir de 2018. La negociación salarial en Aerolíneas Argentinas y Austral quedó a las puertas de un conflicto que podría afectar hoy mismo vuelos en el Aeroparque Metropolitano y Ezeiza. El Gobierno estiró ayer hasta 20% su oferta de aumento salarial a cinco de los seis gremios aeronáuticos, pero no logró convencerlos de firmar un acuerdo.