El invierno empieza a quedar lejos y las altas temperaturas se asoman. Con el calor, pasamos más tiempo al aire libre, realizando actividades o simplemente relajándonos, por eso, es fundamental mantenerse hidratados. Durante las olas de calor, es importante recordar que lo recomendable es beber agua y dejar de lado las bebidas con azúcar, como las gaseosas o jugos. Ahora, ¿cómo saber que tomamos la dosis recomendada de líquidos? Fiona Tuck, nutricionista y bloguera, explicó que hay que ver la orina: “Debería ser de color amarillento pálido. Si sale oscura, significa que estás deshidratado. Si sale demasiado clara, tampoco es buena señal, está demasiado diluida”. Consejos para hidratarse Mantener el agua al alcance de la mano: ya sea que estamos en la oficina o al aire libre, siempre es importante tener una fuente de agua cerca, como una botellita o un dispenser, si estamos bajo techo. Darle sabor: si tu problema es que el agua te parece insípida, lo mejor es utilizar alguno de los jugos artificiales que vienen en polvo para adaptarlo. Acodarte, siempre que sea sin azúcar, así te hidratarás mejor y no afectará tus dientes. Agregarle frutas también es buena opción. Recurre a tés: los tés de hierbas son una gran forma de aumentar la ingesta de agua, pero trata de no tomar demasiado té verde o té negro tradicional, ya que contienen cafeína. En meses calurosos, lo mejor es ponerles hielo.