Lo ideal, para combatir el problema es realizar actividad física, ya sea dentro de un gimnasio o al aire libre. Algunos especialistas coinciden en que también sirve cambiar la rutina en el trabajo, como levantarse cada media hora y caminar alrededor de la oficina. La zumba, un buen paliativo Según estudios de la Universidad de Granada, un programa de ejercicio de cinco semanas, basado en la disciplina Zumba, mejora la calidad de vida en trabajadores universitarios inactivos, especialmente el aspecto emocional. El programa de ejercicio físico se realizó durante 3 días a la semana y al finalizar la jornada laboral, mediante clases de una hora instruidas por un técnico. Esto generó aumentos significativos en la mayoría de las dimensiones de la calidad de vida de los participantes. “Es interesante resaltar que la dimensión emocional, con valores más bajos inicialmente, fue la que experimentó valores más altos al finalizar el programa de ejercicio y, por tanto, una mayor mejoría”, sostuvieron investigadores a medios locales.