Hernán Piquín tuvo que vivir un mal rato en un episodio de inseguridad en la madrugada del miércoles. El bailarín cuando estaba ingresando con su vehículo a su casa en el barrio privado La Lonja de Pilar se dio cuenta de que se trataba de un intento de asalto, se escapó y los delincuentes le dispararon. Durante la persecución chocó, pero está bien de salud. “A la noche cuando estaba volviendo del Bailando, llego a mi casa y cuando me abren el portón desde la garita de seguridad había una persona que no conocía", aseguró el participante de ShowMatch en diálogo con TN. Al ver que luego se le acercaron cuatro hombres a su vehículo, sospechó que eran delincuentes y se escapó en su vehículo. "Di vuelta el auto y empecé a tocar bocina y a gritar 'hay chorros en el barrio'. Me dispararon, pero gracias a Dios no pasó nada. En ese momento aceleré y me llevé por delante la zanja. Ahí bajé corriendo hasta que un vecino me abrió su ventana y me quedé con él. Al rato en el chat del barrio, dijeron que ya se habían ido. Los guardias habían quedado atados en la garita", relató el bailarín sobre el difícil momento que pasó. Al ingresar al barrio privado, ya le había parecido raro que los guardias de seguridad no fueran los que estaban todas las noches: "Apenas vi movimientos raros, pensé, 'cagamos'. Una locura, diez disparos… por suerte no me pasó nada". Al caer con su auto en la zanja, el bailarín se lastimó: "Me golpeé un poco, tengo un hematoma en el traste, no sé si me habré facturado, pero ahora me voy a la clínica a hacerme una placa". A los guardias, según se enteró más tarde el bailarín, los increparon pidiéndoles que les dijeran quiénes en el barrio tenían más plata. Además, cortaron los cables de varias de las cámaras de seguridad del lugar.