En una época en la que todas las marcas apuestan por los SUV, hay que dar un plus extra para sobresalir. Rezvani lo entendió a la perfección, y creó un todoterreno al que se lo podría calificar “sin rival”. Es mezcla de una camioneta tradicional con un vehículo militar. La denominación Tank no es casual, ya que su inspiración son los rodados bélicos, y su porte robusto, líneas rústicas y bien cuadradas lo confirman. No obstante, no escatiman en potencia y en lujo para el interior. De serie, viene con un V6 3.6 litros (290 caballos, 352 Nm de par máximo) recientemente agregado y es una opción más económica. El original está propulsado por un V8 HEMI de 6.4 litros y 507 CV, con un torque asombroso de 583 Nm. No hace falta aclarar las capacidades offroad, y la prueba principal es su enorme despeje al piso, además de los neumáticos adaptados para transitar en caminos ajenos al asfalto. Así mismo, la suspensión también está levantada. El diseño recuerda a otro icono de los caminos más rudos, el Hummer H1. Mide 4,98 metros de largo, 2,11 metros de altura y 2,13 de ancho. Su inmenso tamaño se traduce en sus 1.950 kilos de peso. En tanto, las puertas de atrás se abren en sentido contrario para facilitar el acceso. Respecto al interior, el diseño es más clásico, con butacas de cuero en color oscuro, pantalla multimedia y múltiples opcionales que lo acercan a los vehículos militares. Blindajes localizados, visión nocturna y un display móvil sobre el parabrisas son algunos de los agregados. Tank parte de los 146 mil dólares en EEUU, su país de origen. La versión con el motor V8 tiene un precio de 178 mil, pero con todos los opcionales, se puede pagar hasta u$s 265 mil. En Rezvani están acostumbrados a producir este tipo de vehículos especiales, costosos y de alta performace. Incluso se animaron a realizar un modelo inspirado en el Batimóvil. Fuente: Revista Parabrisas