Los celos excesivos resultan enfermizos y pueden llegar a perjudicar el funcionamiento de una pareja. En algunas ocasiones hasta son el motivo de una ruptura. Sin embargo, podrían desempeñar un papel en una relación duradera. Así se desprende de un estudio científico de la universidad de California y publicado en Frontiers in Ecology and Evolution en el que se buscó determinar dónde se originan los celos en el cerebro. La investigación afirmó que, aunque está demostrado que provocan dolor físico y psicológico, cumplen una función importante para ayudar a mantener a las parejas unidas. El estudio Se usaron a monos tití para realizar el experimento porque los cerebros de estos simios funcionan de forma muy similar al de los humanos. Los investigadores realizaron escáneres cerebrales y les hicieron análisis de sangre para medir los cambios hormonales a los monos tití machos cuando éstos sentían celos al ver a su pareja hembra con otros simios masculinos, a los cuales también se les llevaron a cabo los mismos estudios para comparar resultados. Los monos 'celosos' tenían más actividad en la zona del cerebro conocida como giro cingulado, un área relacionada con el dolor social en los humanos y que normalmente se activa cuando una persona se siente rechazada por otros. Otra área activa fue el septum pellucidum o tabique transparente lateral, un área que se cree que tienen un rol en los procesos emocionales y las respuestas al estrés. Por otro lado, también experimentaron un aumento en los niveles hormonales de testosterona y cortisol (hormona del estrés). Los investigadores afirmaron la unión con una pareja se suele relacionar a las áreas del cerebro conectadas con la memoria social y la recompensa. La conexión de los celos con estas regiones indica que la emoción puede ayudar a fortalecer el vínculo. Estar en alerta con tu pareja frente a 'amenazas' de otros pretendientes puede ser simplemente la forma en la biología mantiene unidas a estas parejas.