En la mañana del lunes, Ramón Galván y Guadalupe Figueroa fueron absueltos por el nuevo sistema judicial. La pareja fue acusada de secuestrar a Uriel y Valentín Farías, de 15 y 10 años respectivamente, en noviembre de este año en Caucete. Es un hecho inédito en los actos de Flagrancia, ya que son las primeras personas en recibir este revés judicial. Este fallo se dio porque el juez Ricardo Moine entendió que no había pruebas sólidas que afirmaran cualquier tipo de delito.