Desde el Gobierno empezaron a diagramar las negociaciones paritarias para el próximo 2018 y creen que debería realizarse con un porcentaje del 10% ya que será el número que tienen como meta para la inflación del próximo año. Se trata del porcentaje más bajo en más de una década. Para ello, Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central, es un hombre clave, ya que será quien, con su política de tasas de interés súper altas, busque regenerar la confianza necesaria para que todos crean en su meta de inflación que, casualidad, es del 10%. En rigor, no se descarta que las tasas sigan su camino alcista. "Nosotros queremos que las paritarias tomen la meta (inflacionaria) y agreguen las ganancias de productividad que tuvieron. Que las empresas paguen los salarios que pueden pagar sin afectar su competitividad", confesó el secretario de Hacienda, Sebastián Galiani, en declaraciones a la prensa, en las últimas horas. Se trata de toda una señal para el sector privado. Según publica el diario Ámbito Financiero, en las últimas horas el pedido que baja de Hacienda es que no haya demasiado énfasis puesto en los conceptos de "piso" y "techo" para las metas de inflación. En los próximos días podrían activarse las "cláusulas gatillo" de varios acuerdos paritarios, ya que en los primeros diez meses del año la inflación sumó 19,4%, apenas una décima de diferencia respecto de, por ejemplo, la paritaria del sindicato que conduce Sergio Palazzo. El titular de la Bancaria pactó un ajuste de 19,5% para todo 2017.