Mantenerse sano implica tener un peso equilibrado. Para lograrlo, muchos recurren a duras dietas y a largas sesiones de ejercicio, pero, además de esto, es necesario tener buenos hábitos diarios. Aunque parezca curioso, existen algunos hábitos de la mañana que pueden provocar que no mantengamos nuestro índice de masa corporal (IMC) como se debe y engordemos algunos kilos. Dormir de más: según un estudio, las personas con tendencia a engordar y que duermen más de lo necesario pesan en promedio 4 kilos más de lo que deberían. No hacer la cama: una encuesta reveló que aquellos que tienden su cama a diario descansan más relajados y adquieren hábitos más saludables. Usar el celular: el uso de dispositivos electrónicos apenas nos levantamos nos quitan tiempo para invertirlo en actividades más saludables, como salir a caminar, hacer ejercicio en casa o desayunar apropiadamente. No prestarle atención a la balanza: quienes mantienen el hábito de pesarse de manera regular tienen más probabilidades de perder peso o de no pasarse del adecuado.