El jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a exponer el malestar del gobierno nacional con el juez federal Gustavo Villanueva, quien entiende en la causa que investiga la ocupación ilegal de terrenos en Villa Mascardi y el enfrentamiento a tiros con prefectos, ocurrido el sábado. "No haber podido asegurar las pruebas y saber qué pasó nos genera una preocupación", aseguró Peña en diálogo con los periodistas acreditados de Casa Rosada tras la habitual reunión de Gabinete de los martes. Tras la muerte del activista mapuche Rafael Nahuel, el magistrado inició una negociación con los ocupantes, desarmó a la Prefectura e impidió que las fuerzas de seguridad ingresaran a la zona donde se habría producido el enfrentamiento. Esta actitud fue repudiada ayer en conferencia de prensa por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El ministro coordinador defendió el accionar de la Prefectura y aclaró que el operativo del sábado se desarrolló en virtud de un pedido de la Justicia. Marcó diferencias además entre los reclamos de la comunidad mapuche y los enfrentamientos violentos que se sucedieron en los últimos meses en el sur del país.